La irónica polémica papal
El cine del realizador italiano Nanni Moretti se caracteriza por tener un enclave irónico característico, creando obras de gran denuncia social en las que incumbe a trascendentes figuras públicas como lo hizo con el político y empresario Silvio Berlusconi en El Caimán; en su nuevo film Habemus Papa, el centro de la sátira será el icono de la Iglesia Católica.
Esta nueva película narra como el Papa recién elegido (Michel Piccoli) se siente imposibilitado de asumir tal cargo y las responsabilidades que este conlleva; debido a la crisis que esto provoca, el Vaticano hará todo tipo de intentos para poder revertir la situación, para lo que llaman a un reconocido psicoanalista, que es interpretado por el mismísimo Moretti.
El relato de Habemus Papa esta caracterizado por un humor ácido y provocador hacía el imperio eclesiástico, acerca de sus decisiones y costumbres como el quiebre que provoca que el elegido no este preparado para asumir el lugar que le fue otorgado. Será muy entretenido como Moretti propone el contraste entre su personaje y el de los cardenales o en el plano ideológico con la doctrina darwiniana y la religiosa; todo esto irá sucediendo ya que todos deberán quedarse encerrados hasta que se devele el secreto y se produzca la asunción del pontífice.
El film transcurre en dos tramos paralelos, mientras el Papa se fuga y escapa de sus responsabilidades, los cardenales y el psicoanalista tratarán de pasar el tiempo con juegos y discusiones existenciales hasta que supuestamente el Papa se decida a salir de su habitación, ya que fueron engañados y no saben que éste ha huido. Es muy interesante como Moretti construye el hilo narrativo en tanto a estas dos situaciones y como va cimentando el espectro de cada uno de sus personajes, que siempre manteniendo el tono irónico hace que la narración sea muy llevadera, teniendo mucho que ver la excelente estructura propuesta por el guión.
Otro punto saliente del film es la gran actuación de Piccoli, el actor de 85 años demuestra que sigue intacto (ya lo había hecho año atrás en la magistral Belle Toujours de Manoel de Oliveira) reflejando tanto la locura, la presión y los deseos que expresa el hombre por sobre el Papa, sus gestos y movimientos relucen en una caracterización destacada para representar a un personaje complejo. Atrás no se queda Moretti, quién demuestra que a parte de ser un gran realizador es un gran actor cómico y el papel que le toca, el del excéntrico profesor, lo representa de gran manera.
Habemus Papa es una nueva gran obra de Moretti que mantiene la intensidad a largo de todo el film y expone una sugestiva ironía del poder, dejando una compleja polémica para pensar en la hegemonía del Vaticano y las diferentes ramas del pensamiento eclesiástico.