Director y protagonista fueron premiados en el Festival de Venecia este año. Luca Guadagnino se llevó el León de Plata a mejor director y Taylor Russell el premio Marcello Mastroianni a mejor actriz joven. En «Hasta los Huesos», basada en la novela homónima de Camille DeAngelis, el responsable de «Call me by your name» y «Suspiria» traslada al público a una historia de amor entre caníbales ambientada en EE.UU durante los años 80.
A Maren su padre le ha soltado la mano, ya no puede hacerse cargo de lo que tiene su hija y cree que ha llegado el momento de que se valga por sus propios medios. A la joven no le queda otra que seguir adelante, con todas las dudas y temores que eso implica y el objetivo puesto en encontrar a su madre, de la cual su padre nunca le habló. Tras un encuentro revelador pero a la vez bastante extraño con Sully (Mark Rylance), otro devorador, Maren decide escapar y se encuentra con Lee (Tymothée Chalamet), un caníbal un poco mayor que ella que sobrevive viajando de lugar en lugar y que de vez en cuando visita a su familia. La química entre ambos fluye desde un comienzo, estos personajes encuentran muchos puntos en común, se complementan, entienden y si bien transitan momentos de crisis se vuelven indispensables para el otro. «Hasta los huesos» en ese sentido es una película de encuentro en un mundo plagado de oscuridad. En la realidad de los canibales la soledad es lo que impera, y sin embargo entre Lee y Maren nace algo tan particular y verdadero que resulta difícil no «entenderlos» y compartir sus pensamientos y emociones.
Guadagnino construye una road movie que atraviesa el crecimiento personal y emocional de sus personajes, en ese sentido varios elementos del coming of age también se encuentran presentes aquí. Los protagonistas recorren varios lugares de EE.UU y en cada uno de ellos atraviesan experiencias, se conocen, asumen riesgos, aprenden del otro y descubren cuestiones personales sobre su propia vida y su pasado que los modifica. Los climas están muy bien construidos y si bien lo «canibal» es una cuestión importante y la crudeza de ciertas escenas están a la orden del día, el filme apunta a otras aristas y logra profundizar en tópicos que están más vinculados a lo humano y a las emociones que a lo terrible que puede ser comerse a otras personas para poder subsistir.
El elenco es impecable, no solo los Russell y Chalamet, sino también los personajes secundarios, que con intervenciones breves logran escenas muy comprometidas que mantienen la atención del público. En este apartado se destacan Mark Rylance, Jessica Harper y Michael Stuhlbarg.
De los rubros técnicos hay que mencionar la música de Trent Reznor y Atticus Ross, por su funcionalidad a los climas de la película y la fotografía de Arseni Khatchaturan, que nos regala bellisimas imagenes de caminos, rutas y paisajes de EE.UU.
«Hasta los huesos» logra emocionar al espectador, mantenerlo al borde del asiento en varios momentos y trasladarlo a una historia de amor e intensidad que se vive a flor de piel frente a la gran pantalla.