Con tintes que lo asemejan al cine de Pedro Almodóvar, Tamae Garateguy (Mujer lobo) presenta Hasta que me desates, un thriller erótico con una historia de amor perversa por detrás.
La historia gira en torno a Gonzalo Quintana (Rodrigo Guirao Díaz), un cirujano plástico que parece tenerlo todo: una carrera exitosa y una familia perfecta constituida por su mujer y sus dos pequeñas hijas. Un día llega a su consultorio Clara (Martina Garello), una bailarina con el rostro desfigurado a causa de un accidente automovilístico. La paciente pronto revela sus verdaderas intenciones: no quiere una cirugía para reconstruirse el rostro, quiere que el “doctor muerte” acabe con su vida durante la intervención.
Gonzalo, ignorando los deseos de Clara, le reconstruye la cara a la joven. A partir de ahí comenzará una relación intensa y perversa entre ambos, que incluirá visitas a clubes sadomasoquistas y encuentros sexuales privados. Lejos de ser una historia de amor al mejor estilo hollywoodense, los protagonistas mantendrán una relación enfermiza en donde predominan las obsesiones.
Tal como lo hizo David Lynch en Blue Velvet, Tamae Garateguy pone en foco las perversiones detrás de la clase burguesa. El doctor Quintana parece tener una vida perfecta. Vive con su amorosa familia en una casa lujosa dentro de un barrio privado. Este mundo de fantasía pronto choca con la realidad, ni siquiera es capaz de mantener relaciones sexuales con su mujer. La cineasta muestra que la vida que lleva adelante Gonzalo está muy alejada de sus verdaderos deseos.
El aspecto visual es uno de los puntos clave en Hasta que me desates. La fotografía, prolija en todo momento, y el arte, cuidado en cada detalle, realzan cada escena, sobre todo aquellas vinculadas al sexo. La combinación de colores genera un clima erótico y remarca la tensión sexual entre Quintana y Clara. Nada en este aspecto parece estar librado al azar.
La actuación de Martina Garello en el papel de Clara también es uno de los puntos a destacar. La actriz logra encarnar un personaje tanto vulnerable y quebrantado como sensual y erótico. Su interpretación es sólida durante toda la trama. Rodrigo Guirao Díaz, por el contrario, parece no sentirse cómodo ante algunas escenas, sobre todo en las más emocionales.
El guion (también escrito por Tamae Garateguy) presenta ciertas subtramas que finalmente no llegan a nada. Algunas cuestiones -como la presencia de un hombre misterioso que finalmente desaparece así sin más- hacen que Hasta que me desates pierda un poco de solidez. Esto se hace más notorio en las escenas románticas, sobre todo en aquellas entre Quintana y su mujer donde quedan varias cuestiones sin resolver.