Un cachetazo ácido pero con buena onda
Emerald Fennell y Carey Mulligan nos llevan a la dura realidad de muchas mujeres, con cuotas de humor que ayudan a llevar una traumática historia hasta el final.
Las comedias negras tienen un curioso poder: el de llevarnos a través de una historia dura o un hecho oscuro con ciertos momentos de gracia como para que sea soportable. Así es Promising Young Woman, un viaje a través de la realidad de muchísimas mujeres del mundo que golpea fuerte pero que, gracias a situaciones hilarantes de más y a ciertos gags cuidados, permite que lleguemos al final sin la necesidad de contratar a un psicólogo o salir a la calle a matar a quienes lo merecen.
Crítica Promising Young Woman review
Promising Young Woman nos cuenta la historia de Cassie (Carey Mulligan), una joven que en sus días universitarios podía visualizar un grandioso futuro. Sin embargo, un traumático hecho la marcó y su vida cambió para siempre. Su mejor amiga fue violada, poco después terminó con su vida y los culpables, como un fiel reflejo de la realidad, quedaron impunes. Por estas razones la protagonista lleva una doble vida: durante el día es una desganada empleada de una cafetería pero por las noches, en diferentes antros, se convierte en una sensual mujer que solo busca venganza.
Como podrán ver por su premisa, lamentablemente la película de la directora Emerald Fennell es el retrato de una realidad que nos rodea día a día, es testimonio de miles de mujeres que son abusadas y que nunca obtienen respuesta, que callan aunque no deberían. Pero algunas se levantan, deciden alzar la voz y hacer que caigan quienes deben caer y ese es el caso de Cassie. El personaje de Carey Mulligan representa esa sed de venganza que se nos enciende a todos cuando escuchamos un caso más de esos que abundan, en los que la víctima sufre el resto de su vida y los victimarios andan por ahí sin pagar culpas.
Crítica Promising Young Woman
Promising Young Woman podría bien ser un drama desgarrador o también una película de Tarantino, al estilo Kill Bill, con una mujer pintando las paredes con las tripas de los hombres. En su lugar elige el humor y una protagonista un tanto más inocente, que logra su cometido dejando un mensaje. Estos gags que aparecen en los momentos justos permiten que la película se cuente con un tono más soportable, aunque no por eso pierde fuerza. Cuando nos queremos dar cuenta estamos sumergidos en la realidad de su protagonista y en la de su fallecida mejor amiga, nos damos cuenta de lo terrible que puede ser la vida de alguien que ha pasado por un episodio traumático, empatizamos con las miles de historias que nos rodean pero, como ha decidido hacerlo Fennell, afloja un poco la cachetada cada vez que está por impactar con nuestra mejilla.
Acá no hay personajes del todo agradables ni historias cliché, hay personas y hay historias que bien podrían ser la que le pasó a nuestra vecina, nuestra amiga o nuestra hermana. Hay diálogos lógicos aún en la excentricidad de ciertos momentos y hay quiebres, todo el tiempo hay fracturas que no permiten que nos estabilicemos nunca. El único problema de la obra de Emerald Fennell es que por momentos se pierde en sus propios mensajes y acaba intentado reforzarlos con algunas escenas que están algo de más, minutos que sobran y se nota, que dilatan un final que de haber llegado un poco antes, estaríamos hablando de una película mucho más redonda.
Sin embargo, hay que dar mérito a la directora por la audacia. Toca temas tan delicados y juega tan al límite que podría incluso generar grandes polémicas entre quienes decidan sumergirse en este relato. Promising Young Woman es una mezcla enorme de géneros, entre comedia negra, thriller de venganza y drama intenso, alrededor de un tema delicado como la vida misma, como la integridad de una persona. Al frente de toda esta carga emocional está una Carey Mulligan extraordinaria, en uno de los mejores papeles de su carrera que da todo los puntos a las íes de un guion sólido que, como mencionamos antes, apenas tiene algún que otro bache.
Concluyendo, Promising Young Woman hace de comedia negra mientras combina muchos géneros para contar la verdad de muchísimas mujeres alrededor del mundo. ¿Lo hace con tacto? No, ¿funciona? Sí, porque el relato de Cassey nos permite ver una realidad con las cuotas justas de humor como para que seamos conscientes de todo lo que pasa, pero sin que terminemos con la necesidad de ir a terapia. Un thriller de venganza en una realidad que merece ser contada, que nos mantiene atrapados desde el principio hasta su oscuro final.