Siendo una de las películas que más prometían, “Promising Young Woman” supera las expectativas, sorprende y nos deja reflexionando.
Cassie (Carey Mulligan) por las noches es todo lo que no aparenta ser de día. Viviendo una doble vida, intenta hacer justicia contra todo lo que la hirió en su pasado. Un encuentro inesperado le dará la chance para cumplir finalmente su objetivo.
Este thriller repleto de humor negro nos presenta un mundo que lamentablemente es muy cercano al nuestro, donde los hombres se aprovechan de las mujeres borrachas para satisfacerse sexualmente sin consentimiento, como si su vulnerabilidad les diera algún tipo de autorización.
Carey Mulligan se pone en la piel de un personaje muy sarcástico, y expresa la tristeza de haber visto caer todos sus ideales y sueños por el simple hecho de ser mujer. Únicamente por su género siente la necesidad de defenderse, de luchar, a diferencia de los hombres, quienes no tienen ni la mitad de las preocupaciones que ella. Al contrario, se asumen dentro de una hermandad silenciosa en donde se normaliza el abuso y se oculta el crimen entre machos.
Emerald Fennell, directora, presenta a Cassie como una mujer muy solitaria, acostumbrada a no poder compartir sus más oscuros pensamientos y a hacerse valer por sí misma. Ella se aprovecha de su apariencia de mujer prometedora para continuar adentrándose más y más en su amarga venganza.
Es una película incómoda ya que molesta encontrarnos como espectadores empáticos a las extremas decisiones de la protagonista. Como mujer me pregunté: si yo estuviera en su lugar, ¿haría lo mismo? ¿Son realmente reacciones descabelladas, o las indicadas para que esa realidad cambie? ¿Necesitaremos enloquecer para ser escuchadas? ¿Es justo definir esta sucesión de hechos como locura?
No sólo la historia es un gran acierto desde el comienzo, sino que además logra sostener la tensión durante las dos horas de película para concluir con un final inesperado. Acompaña a este excelente guión un estilo estético comestible, adornado de colores pastel y un vestuario envidiable.
Sin dudas formará parte de mi lista de películas favoritas, de las que volvería a ver varias veces para seguir encontrando detalles.
Por Cami La Diez