Escrita y dirigida por Maura Delpero, “Hogar” es una película que pone en foco el tema de la maternidad de un modo actual y necesario. Instinto maternal. Aquello que durante tanto tiempo nos hicieron creer que existía para hacernos sentir mal si de repente una mujer no lo tenía desarrollado.
No, la maternidad será deseada o no será. En su ópera prima, Delpero indaga en los diferentes conceptos de maternidad a través de una historia a nivel narrativo muy pequeña y simple. En un refugio religioso a cargo de monjas se da cobija a mujeres solas con sus hijos. Pero no es un simple hogar, allí estas mujeres, en su mayoría adolescentes, deben acatar las reglas de estas hermanas. A ese hogar llega una nueva hermana, Paola, desde Italia.
Cuando una de las jóvenes madres decide escaparse dejando a su hija pequeña sola y desamparada, Paola comienza a relacionarse con la niña y generar un vínculo afectivo. “Hogar” sigue a tres mujeres principalmente. A dos jóvenes amigas pero muy diferentes entre sí y a la hermana que acaba de llegar, primero un poco más abocada a la relación de amistad y luego a la que la hermana genera con la niña abandonada.
Pero siempre, con una pequeña excepción cerca del final, las sigue sólo en relación a este lugar. Un triángulo compuesto por tres modos acercamientos distintos a la maternidad: la que le cuesta asumir ese rol porque prefiere salir y hacer vida de la mujer joven que es, la que disfruta de ser madre y espera un segundo hijo, y la que se encuentra en un rol maternal sin buscarlo pero con el cual se siente pronto cómoda.
A través del relato van apareciendo diferentes aristas prevaleciendo por un lado el retrato de estas mujeres que fueron madres muy jóvenes y desamparadas de no ser por estas monjas que las cobijan, y por el otro lo que tiene que ver con lo religioso al estar quedándose en esta institución, con unas señoras monjas que pueden parecer estrictas y desalmadas.
¿Qué hace a un lugar que se lo pueda llamar casa? La solidaridad femenina. La responsabilidad. Las opresiones.
Sin apelar a muchos diálogos y apoyándose en el silencio que caracteriza a un lugar como ese y a los gestos y miradas de sus protagonistas es que Delpero va narrando su película. La fotografía, fría, austera, también es acorde. La directora refleja entonces a través de sus personajes diferentes posturas sin tomar partido, sin juzgar.
Son diferentes puntos de vista sobre un mismo tema. Un tema complejo al que nunca se puede acercar de un solo y simple modo. ¿Qué es entonces la maternidad?
“Hogar” es un una ópera prima que bajo su simpleza narrativa se permite abrir posibilidades y lo hace de un modo muy prolijo. También hay que resaltar las interpretaciones de sus actrices, alguna más contenida que otra pero siempre muy naturales. Un sensible retrato sobre el mundo femenino.