Hogar

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

El cine fue ajeno a retratar las complejidades de la maternidad. Un director que viene preocupándose por el tema es Diego Lerman, en films como Refugiados y Una especie de familia. Justamente él es uno de los productores de Hogar, ópera prima de la italiana Maura Delpero.

La acción se desarrolla en un hogar para madres jóvenes, a cargo de un grupo de monjas. Allí las chicas pueden convivir con sus hijos pequeños y realizar actividades que les permitan una salida laboral. Entre ellas están Fátima (Denise Carrizo), mamá de un varón y embarazada de nueve meses, y Luciana (Agustina Malale), la impulsiva mamá de una nena. Dos amigas que se entienden, pese a sus distintos grados de madurez. En ese contexto, desde Italia llega Sor Paola (Lidiya Liberman), una nueva monja. Luciana enseguida conecta con ella, pero no así Luciana. De hecho, ella escapa del hogar, y la pobre hija encontrará una figura materna en Sor Paola. Un gesto de amor que, sin embargo, inquietará a los altos mandos del establecimiento.

Aun cuando tiene a su alcance los elementos para hacerlo, la película evita los golpes bajos innecesarios y retrata con realismo a estas mujeres, que representan tres aspectos distintos de la maternidad: la que ama ser madre, la que evita ese rol para seguir de parranda y la que se convierte en madre aunque su fe se lo impida. Delpero jamás emite juicios acerca de ninguna de las tres -ni sobre las monjas-, y permite que el espectador pueda comprender las actitudes de cada una.

Otra decisión clave de la directora fue combinar actrices profesionales y no actrices, basándose en los requerimientos de cada personaje. La italiana Lidiya Liberman cuenta con experiencia, mientras que Denise Carrizo y Agustina Malale, no, de modo que el desempeño delante de cámara es de un naturalismo exacto. En el caso de Malale, pasó gran parte de su vida en un verdadero hogar. Mención aparte para los chicos, especialmente la hijita de Luciana, que se roba sus escenas transmitiendo tanto ternura como desazón. Otro gran trabajo de María Laura Berch, coach de actores especializada en niños, por lo que es la más requerida en el cine nacional.

Hogar habla de maternidad, pero fundamentalmente habla de amor en un mundo donde parece no haber más lugar para los sentimientos más profundos.