La nueva entrega del señor Woody Allen significa una peli más en su carrera y no mucho más. Una historia un poco ambiciosa, que no deja de ser oscura y densa muy al estilo Allen. La realización, fotografía, banda sonora, etc, es impecable, eso no se puede negar. El guión - por momentos - hace que uno se aburra bastante y desconecte con todo lo que está pasando. Mucho diálogo y algunos giros totalmente previsibles hacen que en esta ocasión este estreno no sea mágico como sus anteriores films. Joaquin Phoenix y Emma Stone son geniales en sus roles, pero el problema más importante es el accionar de cada personaje. En síntesis, una peli rara rara rara, que claramente, si te gusta Woody vas a ver... peeeero ¿te va a gustar? Eso lo decidirás vos.