Llega a Cine.Ar Homeless, una comedia negra animada, coproducida por Chile y Argentina. Está dirigida por José Ignacio Navarro Cox, Jorge Campusano y Santiago O'Ryan.
Antes de comenzar, Homeless nos advierte que es una película que “ofende a todos por igual”. Y es así, a lo largo de toda la trama, la película explota al máximo el humor negro: provoca a casi todos los colectivos por igual. Si bien, mayormente, consigue hacerlo de una manera ácida, pero inteligente, por momentos abusa del uso de estereotipos. Estereotipos que parecen sacados de una sitcom de finales de los 90, inicios del 2000. Por ende nos encontramos con personajes como el nerd “gordo, con anteojos y repleto de granos”.
La película nos presenta a un grupo de nerds (en realidad sólo podemos ver a uno) que buscan liberar a las personas de los grandes bancos y corporaciones. Es así que organizan un ataque ciberterrorista para robar todo el dinero de las cuentas bancarias a nivel mundial y terminan desatando la peor crisis económica de la historia y un fuerte estallido social. Al finalizar el plan, son traicionados por un malvado ratón que pretende apoderarse del pendrive en el cual almacenaron todo el dinero y los datos.
Para restablecer el viejo sistema capitalista que regía hasta entonces, un grupo de homeless (que previamente luchaba por derrocar dicho sistema) trabajará en conjunto con un niño “blanco y rico”, quien terminó, por casualidades de la vida, con el mágico pendrive en sus manos. A lo largo de su aventura deberán hacerle frente al malvado ratón, quien controla al “Escuadrón de la felicidad”, una suerte de stormtroopers con simbologías nazis que atacan a quienes se interpongan en su camino. Poco a poco, se nos irá mostrando quién es realmente este malvado ratón y a quién responde. Si bien desde un comienzo son obvias las referencias, una vez develada la identidad del verdadero villano, todas las cartas quedan expuestas sobre la mesa.
Si bien la mayor parte del tiempo se nos presenta un humor ácido manejado de una manera bastante inteligente, el peso de los chistes decae a causa de la sobreexplicación a la hora de los remates. No sólo aclaran de qué va el chiste en cuestión, sino que, además, en algunos momentos, lo exageran al máximo. Finalmente, la propuesta termina subestimando la inteligencia del espectador.
Homeless es una comedia ácida bastante inteligente y con buenos momentos. Sin embargo, su humor se ve opacado por la sobreexplicación y la exageración en la gran mayoría de sus chistes. Los estereotipos que reproduce atrasan al menos 10 años.