Como lo más importante es que sean los niños los que salgan contentos del cine, creo que vale la pena llevarlos a ver a Hop. El solo hecho de que ellos sean felices viendo al Conejo de Pascuas hablando, haciendo travesuras, y tocando la batería, ya vale la entrada al cine. Al fin y al cabo la película está hecha para ellos, los adultos ya tienen...