En un viaje por los rincones de grandes ciudades como Milán, Nápoli o Venezia, y pequeños pueblos como Erice o Matera, la mirada se detiene en la intimidad de industrias familiares, artesanías de lujo, comercios, cooperativas y fábricas recuperadas; en el encuentro «uno a uno» de mujeres y hombres que trabajan, con la materia que transforman.
Con el retrato de ese momento mágico y ancestral que da lugar a algo nuevo, se entreteje la devoción y la agonía de una clase trabajadora que ama, sufre y sigue luchando.