En lo que parecía ser una lluvia de meteoritos fuera de lo común y totalmente desprevenida para la NASA, un grupo de marines son alertados por el Departamento de Defensa, el cual les revela que lo que está a punto de ocurrir es una invasión extraterrestre. Las ciudades más importantes del planeta, entre ellas Nueva York, Buenos Aires, Berlín y París, son destrozadas, pero Los Ángeles se convierte en la última resistencia del pueblo norteamericano.
Las armas humanas son incapaces de detener el poderío alienígena, y un grupo de combatientes deberá usar toda su inteligencia para encontrar el punto débil de los invasores y acabar con ellos.
Este film protagonizado por Aaron Eckhart y Michelle Rodríguez llega a nuestro país un día antes que a las salas de Estados Unidos, un hecho casi sin precedentes para su distribuidora Sony Pictures. La historia no tiene mucho más para ser contada aquí que lo dicho en el párrafo anterior, sin embargo cabe destacar que en este caso los realizadores privilegiaron un desarrollo de los efectos visuales por sobre cualquier tipo de peso dramático o relato sólido. Los casi 120 minutos que dura el filme también atentan contra su efectividad.