Los cuentos infantiles van encontrando sus versiones aggiornadas para ser disfrutadas ya sea por la familia entera o por el público adulto. En esta sintonía el cuento de Jack y las habichuelas mágicas se transformó, majo la mano de Bryan Singer, en una aventura en donde un campesino debe enfrentar a las temibles y enormes criaturas que sólo creía mitológicas en orden de poder salvar su poblado y recuperar con vida a la princesa, de quien se enamoró perdidamente. Con kilométricas enredaderas haciendo las veces de puentes entre la Tierra y el hábitat de los gigantes, el mito se transformará en realidad y ahora ellos, indefensos y pequeños humanos, tendrán la chance de convertirse en leyenda. Con un reparto encabezado por el cada vez más solicitado Nicholas Hoult (Mi novio es un zombie), Ewan McGregor, Eleanor Tomlinson, Ian McShane y Stanley Tucci, la película combina el motion capture y brinda a los maximizados enemigos de turno los gestos y voz de Bill Nighy, entre otros reconocidos actores ingleses.
Es interesante ver el énfasis que los grandes estudios ponen en reversionar cuentos clásicos (Blancanieves y el Cazador, Hansel y Gretel: Cazadores de brujas) pero los resultados son dispares. En este caso, si bien desde la factura técnica ha sido cuidado cada uno de los detalles, lo cierto es que la historia se vuelve cada vez más previsible con el correr del guión, un tanto reiterativo a decir verdad. Los últimos segundos nos entregan un curioso giro para demostrarnos que el pasado no está tan lejos de nuestra realidad actual.