Aventuras en talle grande
Si sospechaba que Jack, el cazagigantes podría ser un buen entretenimiento, delo por hecho. De más está decir que es una película para amantes de la fantasía, la aventura y la mitología, y para aquellos que simplemente quieran empezar a palpitar estas propuestas.
Ambientada en una época cercana a la Edad Media, en algún reino ignoto, es la historia de un campesino que cumple con su destino heroico, al emprender una cruzada para salvar a la princesa de la que está enamorado, enfrentando a una raza de gigantes depredadores, y de paso descorriendo el velo de la corrupción que amenaza con derrocar al bueno del rey de su comarca.
La historia está bien contada, y por eso decir que mueve a algunas emociones es más que un lugar común. Realmente, lo que sucede "se siente" en la butaca: suspenso, miedo, adrenalina, admiración, sorpresa, ternura, desagrado o compasión. Por si fuera poco, el guion consigue todo haciendo las cosas de manera muy simple, sin enredarse o entrar en complicaciones innecesarias. Y hace la historia accesible para los niños: probablemente ellos se interesarán, y quizá se impresionarán, en algunos pasajes, pero en general están cuidados. Más allá del contenido belicoso del relato, pasarán por algunos momentos truculentos, aunque estos han sido meticulosamente apartados de la vista, y solamente son sugeridos.
El autor de la historia es Christopher McQuarrie, quien hace tiempo escribió Los sospechosos de siempre y, hace poco, Jack Reacher. En un futuro saldrá al ruedo con Misión imposible 5 y Wolverine.
Volviendo a Jack, el cazagigantes, hay que elogiar también a sus actores, como Stanely Tucci, y Ewan McGregor, entre los más famosos. Pero el otro gran pilar es el buen uso de los efectos especiales.
La escena en que los frijoles mágicos dan origen a la planta que trepa hasta el cielo (donde moran los gigantes) haciendo trizas una casa de madera y dejando a sus ocupantes atrapados entre los poderosos tallos, es admirable.
La batalla donde los gigantes pretenden tomar por asalto el castillo se torna espectacular. La utilización del foso, la cinchada para apoderarse de la gran puerta de madera, los ingeniosos proyectiles incendiarios, ponen en vilo.Y hay más, mucho, en una película llena de sorpresas.