Jack Reacher Sin Regreso: Tom Cruise es eterno
Tom Cruise reformula al personaje de Lee Child en una secuela muy diferente a la primera entrega y que viene a confirmar que el actor todavía tiene pila para mantenerse en el género.
A sus 54 años, Tom Cruise mantiene su lugar indiscutido como uno de los mejores actores del género de acción y con esta secuela de Jack Reacher (2012) se reafirma en el puesto.
Y si bien el primer film cuenta con el sello indiscutible de Christopher McQuarrie tanto en el guión como en la dirección, en esta ocasión Cruise le cedió esa tarea a otro de sus favoritos, Edward Zwick, con quien obtuvo tan buenos resultados en El Último Samurai.
En este caso, la película opta por adaptar Never go back, una de las historias con más lugares comunes de Child –seudónimo de Jim Grant, que decidió usar ese nombre para que sus libros del género policial se exhiban entre los de Raymond Chandler y Agatha Christie-, quizá con el ánimo de no arriesgar demasiado en la parte argumental, con miras a entrarle al público por el lado de la acción desenfrenada que el film contiene desde el inicio hasta los minutos finales.
En esta ocasión, Jack Reacher –un ex oficial del ejército que, retirado, se dedica a vagabundear por los Estados Unidos ayudando al prójimo- deberá probar que existe una conspiración corporativa que ha provocado la muerte de dos soldados en Afganistán y también la deshonra de la mayor (Cobie Smulders) con la que suele trabajar de tanto en tanto.
Sin embargo, en el medio de la investigación, Reacher se cruza con una joven (Danika Yarosh) cuya madre lo acusa de no reconocer su paternidad, y que se ve inmiscuida en la acción por causa de fuerza mayor.
Como se explicó, en esta secuela la acción prima por sobre el guión, quizá por el hecho de que Cruise se jugó su propia reputación al apostar por un film cuya primera entrega no fue particularmente exitosa; y por ello la trama recae una y otra vez en lugares comunes a este tipo de productos.
Sin embargo, para los que deseen ver a Cruise, el deseo está cumplido ya que el actor (con una sobredosis de botox) aparece en el 95 por ciento de las escenas y ostenta un estado físico impecable con el que continúa afrontando todas y cada una de las escenas de acción con una solvencia impecable.