Los disparates de los chicos de Jackass llegan por primera vez a los cines argentinos. Y esta vez, las bromas pesadas de la pandilla de Johnny Knoxville son en 3D, merecidísimo look para los chistes unidimensionales de siempre. Jackass 3D busca ser tan extrema como su antecesora, la imposible Jackass 2, y si bien nunca consigue ese techo de estupidez, acá tenemos cosas imposibles como abrazar cohetes gigantescos, mezclar bungee jumping con baños químicos o el mejor “choque los cinco” de la historia de la humanidad. Sin necesidad de narrar nada más que acumular gags, la vulgaridad de Jackass 3D es un lujo para ver en la pantalla más grande posible.