Remake “de terror”
El director Travis Zariwny se embarca en una aventura que desde el vamos está destinada a la nada misma: resucitar un film de una década y media atrás que poco tenía para ofrecer.
Hasta hace unos años, las "remakes" de películas se hacía sobre films de culto o de gran éxito que habían sido ofrecidos al público varias décadas arás.
E la actualidad, la falta de ideas de Hollywood ha llevado a sus productores a encarar nuevas versiones de películas que no cuentan o con la recaudación calidad suficiente como para cumplir esos requisitos.
Como claros ejemplos podemos citar Old Boy (adaptación de una película coreana de 2003), Posesión satánica (o Evil Dead, que su propio productor Sam Raimi bautizó así para recaudar con una típica película de posesiones diabólicas que el mismo dirigió en 1987 y con la que no tiene nada que ver) y Pesadilla en lo Profundo de la Noche (la del 2010 que sin Robert Englund como Freddy Krueger pasó sin pena ni gloria por cines y TV). Sin ir más lejos, hace poco tiempo incluso criticamos en esta sección a Martirio Satánico, que es una remake del film francés Martyrs que de no sólo era inferior en calidad sino que demoró casi una década en llevarse a cabo con lo cual las "innovaciones" del original quedaron muy "demodé".
Pero al productor (y guionista y director) de la película original, Eli Roth –un lindo caso de estudio para cualquier psicólogo especializado dado sus antecedentes cinematográficos como las dos entregas de Hostel - eso no le importó en absoluto y le encargó a Travis Zariwny, que hasta ese momento contaba únicamente con la curiosa Scavengers como antecedente.
El argumento: Cinco amigos –dos parejitas y un solitario adicto a los videojuegos- viajan a un pueblito a pasar unos días de vacaciones en una cabaña en el bosque. Lo cierto es que en el lugar funciona una instituto de investigaciones desde donde se cuela un virus en el agua que carcome a sus portadores de adentro hacia afuera y ellos serán los primeros en sufrir sus efectos.
Lo cierto es que la única novedad que aporta este filme sobre el original es la cruenta y agónica muerte que afrontan sus protagonistas, aún más sangrienta si cabe, y que de seguro esta vez satisfizo a Roth, un amante de lo que la anatomía humana tiene para ofrecer en lo que respecta a entrañas y sangre.
Para darse una idea, una de las jóvenes infectada, accede a mantener relaciones sexuales con uno de los amigos de su novio antes de morir, en una suerte de "A c$%& que se acaba el mundo". Lo curioso es que su partenaire no está contagiado con el virus...
En definitiva, La Cabaña del Miedo (Cabin Fever) aporta poco y nada al género al que pretende homenajear y no representa un título a tener en cuenta esta semana.