Anexo de crítica: Esta anomalía absoluta que nos llega desde Uruguay combina con perspicacia El Proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999), Rec (2007) y hasta elementos varios de Psicosis (Psycho, 1960). El director Gustavo Hernández obtiene un buen desempeño por parte del elenco, se luce en la puesta en escena y sabe camuflar sutilmente los cortes para hacernos creer que su opera prima está filmada de corrido en una única toma. En síntesis, estamos ante una película que merece nuestro apoyo tanto por su eficacia concreta como por la valentía de encarar/ enarbolar un género como el que hoy nos ocupa. Queda claro que por una vez las buenas intenciones dejan sus frutos y todos salen ganando: el público descubre que se puede producir terror digno en el sur, la crítica se sacude la modorra típica de su ombliguismo y los responsables demuestran que un presupuesto limitado no es obstáculo de nada si se cuenta con una pizca de inteligencia…