La chica en la telaraña es una película que está basada en la saga literaria Millenium, creada por el escritor Stieg Larson, autor de los primeros tres libros. Este film está basado en la cuarta entrega de las aventuras de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, publicada por el escritor sueco David Lagercrantz. Si bien en esta entrega existe un cambio en la narrativa, que la lleva directamente a la acción y posicionando a Lisbeth como una heroína, el film no le hace honor a lo que Larson nos dejó sobre los personajes, ni siquiera la escencia de las anteriores adaptaciones cinematográficas.
Cabe destacar que si bien las adaptaciones cinematográficas de Millennium (Las tres provenientes de Suecia y su adaptación estadounidense), no son perfectas, pero al menos lograba retratar en escencia la historia que nos han brindado en sus entregas literarias, y sobre todo, una gran adaptación de un personaje tan rico como lo es Lisbeth Salander. Por el año 2011, David Fincher filmó La chica del dragón tatuado, un film que no traía grandes cambios en relación a la adaptación sueca de Los hombres que no amaban a las mujeres, pero denotaba un gran trabajo en lo técnico y en la interpretación de sus actores , con una magistral Rooney Mara. La taquilla no acompañó a este film, y sus secuelas quedaron lamentablemente en suspenso, pero ahora Sony decidió revivirla saltando a la cuarta entrega de Millenium, con nuevo director y elenco. Esta si bien no resultaba una idea desacertada, ya que se trata de un material que no había sido mostrado en cine , y era una oportunidad de realizar algo nuevo, permitiendo explorar más a fondo a sus personajes principales. La realidad es que el film queda relegado a una película de acción y espionaje sin muchas emociones, siendo a la vez , una mediocre adaptación de Millenium que no sabe sacarle provecho a la riqueza que posee Lisbeth Salander.
Lisbeth pasa a ser en esta ocasión un intento de espía amateur con aires de James Bond , atrás queda la complejidad de su exterior y la fragilidad emocional que le ha dejado su pasado, solo nos muestran tintes melodramáticos que poco aportan a la historia y al personaje. No hay un buen espía sin un hacker, y como ella es su propia hacker las cosas le resultan más fáciles , así que tiene tiempo de jugar a la justiciera y a ser una Tom Cruise de misión imposible sueca. El salto a la acción no está mal, es algo que sucede en el material literario y que permite expandir la historia desde una nueva perspectiva, en el libro aún se nota la mano de Stieg Larson, pero en el film parece que se olvidaron de lo que se construyó en las anteriores entregas. El problema de esta cinta es que no hay una correcta unión de los elementos del libro, en más , su trama resulta muy enredada y poco entendible, y hay una casi nula construcción de personajes, salvo Lisbeth. El resto de los personajes no son más que una caricatura y que no tienen un sentido claro dentro del relato. Algo muy absurdo fue lo que sucedió con Mikael Blomkvist, cuya participación en la trama es nula, parece como aquellas mujeres utilizadas en las películas de acción para ser secuestradas y a la espera de que el protagonista la rescate, así sucede, y lamentablemente no hay nada de la jugosa relación entre Mikael y Lisbeth.
Tal vez aborrezco esta adaptación por haber maltratado la escencia de lo que fue Millenium, pero para no ser tan crítico con esto, voy a hablar de los puntos a favor. La actuación de Clare Foy es convincente, logra ponerse en la piel de Salander de una forma menos excéntrica pero correcta, pero aquello que nos prometieron de que iban a contar su historia con mayor profundidad es mentira. El trabajo de dirección del uruguayo Fede Alvarez denota una buena labor en la ambientación y en los aspectos técnicos, el problema es que el guión no acompaña, y la dirección de actores parece que solo está centrada en Lisbeth, dejando al resto en un limbo dentro de su enredado relato.
La chica en la telaraña es una película que tenía muchas chances de ganar , debido a que nos muestra una historia fresca y que nos envía directamente a la acción como novedad. Pero la realidad es que termina siendo una mediocre adaptación que no sabe que hacer con sus personajes, a pesar de su buena factura técnica y la correcta interpretación de Clare Foy. Se trata de un film que no le hace honor a lo que nos brindó el escritor Stieg Larson y a sus adaptaciones cinematográficas. Va directamente hacia lo peor del año, y eso que hay bastante competencia en ese rubro.