El guión está bien trabajado, pero como toda película inglesa, tiene un ritmo bastante lento que puede aburrir a más de uno, sobre todo los muy acostumbrados a las biopics hollywoodenses. El trabajo de Meryl Streep es impresionante ya que logra realmente hacernos ver a Margaret Thatcher, no sólo por el maquillaje y el peinado que obviamente la ayudan...