La amenaza de la extinción ha sido siempre el tema de las películas de La Era del Hielo, pero en esta quinta entrega de la franquicia animada, el tono amigable y familiar sobrepasa cualquier peligro de subvertir las convenciones del género. Sobrecargado de subtramas apenas justificadas y nuevos personajes para vender en forma de muñequitos, “Choque de Mundos” es una colorida y acogedora comedia familiar que juega todas sus fichas al humor físico.
El mamut Manny (con la voz de Ray Romano) y sus amigos se embarcan en la búsqueda para desviar un asteroide gigante que chocará la tierra. La dinámica de la familia encuentra a Manny y Ellie (Queen Latifah) preocupándose por su hija Peaches (Keke Palmer), que quiere dejar su casa con su prometido Julian (Adam DeVine), lo mejor de la película está aquí, el mensaje de “si los amas, dejalos libres” y el personaje con mas carnadura, Julian, que si bien está retratado con trazo grueso, al menos es una crítica a la cultura jock. Mientras tanto, el perezoso Sid (John Leguizamo) está en su propia búsqueda de una novia y el tigre Diego (Denis Leary) y Shira (Jennifer López) está pensando en iniciar una familia. Porque todo en La Era de Hielo es muy hetero y procreativo.
Como de costumbre, hay mil gags de Scrat y su bellota, esta vez en un viaje nave espacial que vagamente se conecta con la trama principal. Otros personajes que se destacan son la comadreja Buck (Simon Pegg), una familia pendenciera de “dino-pájaros (con el padre macho en la voz del gran Nick Offerman), y los habitantes de una especie de comunidad new-age llamada descaradamente, Geotopia.
Michael Thurmeier vuelve a dirigir (con Galen Tan Chu como co-director) y se las arregla para exprimirle a la saga toda la comedia slapstick y aventura pseudo-científica (otro nuevo personaje se basa el astrofísico Neil deGrasse Tyson) para conformar un historia más o menos coherente que disfrutarán más los chicos que los grandes.