Regreso con gloria (y Buck)
La nueva entrega de las aventuras de estos agradables animales prehistóricos parece llegar a su fin con una producción que eleva notablemente la puntería con respecto a su predecesora
¿Qué se puede decir de La Era de Hielo que no se haya dicho ya unas cuatro veces? Nada. La historia de los tres animales que se reunieron para salvar a un bebé y terminaron revolucionando la prehistoria mientras sumaban protagonistas durante las siguientes secuelas, algunos más rescatables que otros, al punto de llegar a una formación más amplia que Los Auténticos Decadentes.
Claro que con el elenco, lo que también aumentó fue la recaudación que de los 383 millones de dólares globales del film original de 2002 pasaron a los 886 millones en 2009 para luego "caer" a los 877 millones en 2012. Paradójicamente, a pesar de la "caída", éste último film se convirtió en el más taquilleros de la Argentina por varios años hasta la llegada los Minions, con 4.495.422 espectadores.
Con semejantes números, y una deuda con la crítica que castigó a la cuarta entrega con dureza por su extrema falta de originalidad, los creadores de esta franquicia, Chris Wedge y Carlos Saldanha buscaron revitalizarla con el ingreso de algunos personajes nuevos, pero por sobre todo con la vuelta de Buck, una comadreja tuerta que se había robado la tercera entrega y que po alguna razón no estuvo en la última ocasión más que en un cameo fortuito.
En esta ocasión, la ardilla Scrat, que ya causó el rompimiento de los hielos continentales, la apertura del mundo perdido y otras tantas calamidades, es también la que ocasiona con su torpeza (y un viaje al espacio exterior a bordo de un ovni) que un asteroide de enormes proporciones se dirija en curso de colisión con la Tierra.
En la Tierra, en tanto, el mamut Manny está más que preocupado frente al inminente casamiento de su hija Morita mientras que el perezoso Sid se recupera de un fiasco amoroso y Diego planea agrandar su familia junto a su novia.
Sólo Buck, la comadreja, es el único que se da cuenta del inminente apocalipsis planetario, y por eso sube a la superficie del planeta para advertirles a sus amigos y buscar juntos una solución que, como siempre, termina siendo de lo más delirante.
Lo bueno de esta entrega es que los directores Mike Thurmeier y Galen T. Chu recuperan para el público toda la estética del gag a lo "Looney Tunes" que hizo famosas a las primeras entregas y lo combina con una historia que deja de lado cualquier tipo de inhibición a la hora de crear desde situaciones totalmente hilarantes hasta diálogos memorables ("Este plan es tan tonto que si tuviera cara le daría un cachetazo"), algo difícil de encontrar en productos dirigidos a los chicos.
La animación de esta producción de 20th Century Fox es de la mejor que se puede lograr en el mercado actual, mientras que la música a cargo de John Debney cumple con su tarea de animar al público.
La Era de Hielo 5 puede parecer una más pero es una gran opción para estas vacaciones de invierno que los chicos no pueden deja pasar aunque más no sea para despedirse de estos divertidos personajes que parecen querer cerrar la historia a lo grande.