Entendiendo que se trata de una historia familiar y apuntada en especial para aquellos que decidan ir al cine con niños, se entiende la decisión de Disney de presentar la mayor cantidad de copias doblada al español en lugar de su versión original en inglés. Teniendo en cuenta esta misma razón, diremos que Timothy Green es un buen producto si acertamos a la hora de definir a qué target estaba dirigida.
El realizador Peter Hedges (guionista de ¿A quién ama Gilbert Grape? y director de Dan, un tipo de suerte) fue el encargado de contarnos la extraña vida del pequeño del título, surgido/creado en base a las cualidades que soñó un pareja imposibilitada de tener hijos biológicos. Cindy y Jim (encargada de museo y supervisor de fábrica de lápices, respectivamente) están desvastados con la noticia arrojada por los últimos estudios de fertilidad. Frente a ese panorama y en una noche de profunda tristeza imaginan cómo podría llegar a ser hijo, quien, realismo mágico mediante, crece en la huerta de la finca familiar. Esta primera oportunidad de probarse como padres será la historia que decidirán contar a los encargados de evaluar su aptitud en un engorroso y burocrático proceso de adopción.
Jennifer Garner expresó hace poco tiempo en una entrevista que es difícil para una mujer de cuarenta y tantos encontrar papeles realmente comprometidos y profundos en la industria cinematográfica actual. Con eso y todo pudo brindar simpatía y emoción a su Cindy, creando un hermoso vínculo con Joel Edgerton, su marido en la ficción, y con la gran revelación de la historia: el carismático y divertido CJ Adams como el misterioso Timothy, quien tan rápido como llegó desaparecerá de la vida de sus padres momentáneos.