Pierre y Helena están a punto de vivir un momento muy especial. Se van a casar en un castillo francés del siglo XVIII y, para que la noche sea mágica, cuentan con la ayuda de Max Angély, el jefe de catering; James, el DJ y Guy, el fotógrafo profesional. Pero los eventos adquirirán un ritmo frenético y el personal detrás de bambalinas cobrará un excéntrico protagonismo.