No eres una pieza más
Las piezas de encastre Lego son una de las más famosas del mundo (junto con Rasti o Mis Ladrillos). Mientras que Rasti es una empresa de origen alemán, Lego nació en Dinamarca hacia 1918, construyendo juguetes de madera. En 2003 fabricaba alrededor de 2,3 millones de piezas por hora. En 2014, ya tiene un pie firme dentro del mundo del cine con la película La gran aventura Lego, que llegó esta semana a salas cordobesas.
Esta incursión vino precedida por algunos cortos que pueden verse en canales infantiles, donde clásicos como La guerra de las galaxias o El señor de los anillos son adaptados a su universo. Quién sabe si no les inventarán una categoría especial en los Oscar: "mejor adaptado a Lego".
Por suerte el estándar alto se mantiene en la pantalla. En la película el desafío mayor era capturar la mirada de una audiencia infantil –que en muchos casos no conoce este juego– durante más de una hora. Y el objetivo está logrado. Y como si eso fuera poco, acompañado de una historia bien contada, que hasta le encuentra una vuelta de tuerca a su tema.
¿Puede un obrero común convertirse en alguien especial, tal vez un constructor con ideas? ¿Estamos fatalmente destinados a ser una pieza más del engranaje? Esa es el conflicto que pone en los espectadores el filme. El ideal de superación. La panacea del progreso. La búsqueda de un sentido, si le damos un barniz más filosófico.
Lo interesante es cómo maneja la película este planteo, y por donde explora en busca de posibles respuestas.
El diseño de arte es excepcional. Y en este caso tiene un plus. Comprende el diseño de todo lo que se ve en la pantalla, no sólo sus formas y colores, sino el ingenio que hizo que sea una construcción hecha siempre con piezas de Lego. La cantidad y variedad de personajes, objetos y escenografías da la impresión se superar lo que el ojo puede captar en una sola pasada, lo cual invita a ver más de una vez la película para poder apreciar mejor los detalles.
Gran película de los directores Phil Lord y Chris Miller, quienes se ganaron el respeto con sus dos largometrajes animados Lluvia de hamburguesas, y ahora van por un desafío muy distinto: comandar una película completa de acción en vivo.