Sonia es una mucama bella pero desafortunada. No le va bien en el amor y encima le tocó presenciar un suicidio en el hotel donde trabaja. De pronto conocerá un ex policía, con quien tendrá un romance y todo se encaminará. La mala fortuna regresa cuando es víctima de un robo, que marcará una bisagra en su vida. Capotondi construyó un thriller con pincelazos de drama que, pese a una buena convivencia de situaciones imprevisibles y obvias, arriba con cierta dignidad hasta los títulos del final. El director supo llevar con buen pulso la intensidad de la trama y por momentos lleva de las narices al espectador. Como si fuera poco hay un juego con las agujas del reloj, que marca una constante en la forma en que el azar talla el derrotero de la protagonista. Sin ser un gran filme, vale la pena esta historia, al menos por su reflexión sobre el amor.