Investigar o amar
Los autores de géneros como el policial negro o el misterio suelen mezclar muy bien las pasiones del corazón con las pulsiones criminales. Esta vez, el que lo hace es un director italiano debutante llamado Giuseppe Capotondi, quien elige a un guardia de seguridad y a su novia para tejer la trama de una historia que los involucra con un millonario robo de obras de arte, un viejo sabueso de la policía italiana, varios influyentes personajes secundarios y un par de incógnitas que tardan, por fortuna, unos cuantos minutos en comenzar a develarse.
La hora del crimen es un relato plasmado con inteligencia, sembrado con unas cuantas pistas y sorpresas, donde juega mucho la ambivalencia emocional de los personajes, y que varias veces se sale de los moldes actuales del género, para internarse por caminos inesperados.
En los géneros relacionados a la acción o al thriller (en los cuales lo que estremece es el vértigo), hay películas como la aquí comentada, norteamericanas, francesas, italianas, españolas, inglesas, o argentinas, que se inclinan por indagar la vida interior de los protagonistas. En La hora del crimen, el espacio vacío que no ocupan las persecuciones o las luchas, está dedicado a explorar las sensaciones de los personajes frente a hechos poco comunes, como el dar muerte a alguien, vivir en peligro de ser asesinado, traicionar, o amar. Lo positivo es que el director alcanza a marchar a un ritmo bastante sostenido, aun con toda esa carga sobre su espalda.
Algunos especialistas italianos se estuvieron preguntando a partir de este filme y de otro titulado La chica del lago (que en Córdoba se consigue sólo en DVD) qué está pasando con estas películas de género que aparecieron los últimos años y que recogieron premios y aprobación en el público. Tal vez es una pregunta sin respuesta.
Capotondi (42 años, muchos de ellos como realizador de videoclips y publicidades) dijo que a él y a sus guionistas el género, principalmente, les parecía divertido de hacer y de ver. Asimismo, el realizador explicó que en el filme él ve una historia de amor envuelta por otra de detectives. Pero, ahora que La hora del crimen está accesible al público, la suya sólo es otra visión más, tan válida como la de cualquiera.