La imagen perdida es un film que retrata una historia personal, casi en formato de documental, pero que tiene la peculiaridad de estar contada a través de unos muñecos de arcilla que acompañan a la catarsis de su relator. Se trata de una historia compleja, de la visión de un sobreviviente que se destaca por la técnica visual utilizada para enseñarnos un relato íntimo y duro.
El realizador camboyano Rithy Panh, quien fue premiado en el festival de Cannes por esta película, nos muestra una historia capaz que retratar la imagen de una herida que nunca pudo sanar, pero que logra realizar una catarsis a través de este documento audiovisual. Los muñecos de arcilla utilizados en este film, recrean todos los personajes implicados en la historia , así como la ambientación de una sociedad oprimida que tuvo que pasar por la represión y el hambre, por culpa de decisiones e ideologías políticas. Está historia no está centrada en criticar esa ideología sino en la corrupción de la misma, y las consecuencias de un gobierno autoritario. Si bien existe una historia que refleja perfectamente ese dolor que nos muestra a través de sus imágenes, el relato tiende a volverse repetitivo y le cuesta encontrar un cierre, o más bien, una síntesis de todo lo que vivió el personaje. Es un retrato documental muy interesante pero que en momentos es muy lento , y el espectador nota que te está contando la misma historia en repetidas ocasiones.
El apartado técnico es lo que más se destaca en el film, porque además de utilizar una técnica poco convencional para contar este relato, el método utilizado retrata perfectamente la imagen de dolor dentro de un contexto documentalista. La imagen perdida es la búsqueda que el director hizo para encontrar la imagen adecuada a los hechos que el protagonista vive, visto a del genocidio cometido por el ejército autoritario que ha tomado Camboya luego de la guerra de Vietnam.
La imagen perdida es un retrato muy personal, que logra mostrar la imagen de dolor de un sobreviviente, con un apartado visual que logra transmitir la emoción de un sufrido protagonista. Lamentablemente el relato termina siendo repetitivo, cuando algunos aspectos podrían haber sido más sintéticos, pero no quita que se trate de un film que merece ser visto.
Calificación 7/10