Emotiva propuesta en la que se repasa, de manera simple, cómo aquellos que no están, y los que están, pero fuera de nuestras vidas, terminan influyendo en los demás. Un guión predecible que se apoya en algunas buenas actuaciones.
Tres hombres y tres mujeres se enfrentan a la muerte de distintas maneras. Son diferentes entre sí pero se aferran a lo mismo. Ellos saben que a la muerte le sobreviven los recuerdos. Una madre se reencuentra con su hijo después de mucho tiempo y descubre que se ha perdido los mejores momentos de su vida. Un anciano emprende un viaje al pasado en busca de la felicidad de otros tiempos. Dos mujeres buscan la manera de no olvidar al hombre que han amado. Un fotógrafo se sumerge en el arte para sentirse a salvo en la vida. Un filme coral, tal como lo presento su directora, que construye el relato a través de cinco historias, que se terminan entrecruzando entre ellas, algunas demasiado forzadas. Mario, un hombre mayor, retorna a la casa de su juventud, cargando la mochila de alguna culpa, recordando los sucesos que terminaron por marcarlo para toda la vida. Carmen después de muchos años va a ver a su hijo que padece una enfermedad terminal, allí
Historias entrecruzadas de momentos cruciales en la vida de tres mujeres y tres hombres. Una reflexión sobre el valor de los recuerdos, la muerte inapelable y lo que sobrevive al dolor. La dura tarea de los que quedan vivos y todavía no saben qué hacer con la presencia inamovible de los muertos. Para un anciano es volver a los orígenes de un momento traumático y un destino que él llevó como peso. Para dos mujeres toca la despedida del hombre que amaron y sus objetos, la esposa y la amante con reacciones distintas a como seguir el camino. Una madre que no supo defender a su hijo y que llega justo para despedirse y darse cuenta de todo lo que perdió. Un fotógrafo que debe afrontar decisiones de otros y hace lo que puede con su profesión. Con un gran trabajo técnico y de armado que engarza con perfección a los distintos personajes que deambulan vivos pero aferrados a adioses irremediables, a los recuerdos que se resisten al olvido.