La niña del sur salvaje

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Aprender a vivir en soledad

La película tiene una admirable actuación de Quvenzhané Wallis -nominada al Oscar por su papel de Hushpuppy-, quien parece mimetizarse con el árido entorno que forma parte de su vida.

Una niña negra, de unos seis años, que vive en contacto con la naturaleza y dialoga con sus mascotas, es la protagonista de esta película filmada en la zona pantanosa de Terrebonne Parrish, en Louisiana, Estados Unidos.

El director neoyorkino Ben Richardson quiso registrar esa zona de su país, prácticamente ignorada por el resto de los norteamericanos, en la que numerosas familiares viven en casas armadas con materiales de deshecho, cartones, o chapas y sus vidas transcurren en la más absoluta pobreza y en contacto con el agua y la tierra húmeda del lugar.

A Hushpuppy (Quvenzhané Wallis) la abandonó su madre. La niña vive con Wink (Dwight Henry) su padre enfermo, el que trata a la chica como si fuera un varón, e intenta que adquiera cierta resistencia física, para poder soportar el lugar en el que viven, una zona de huracanes e intensas tormentas.

"La niña del sur salvaje" muestra a Hushpuppy en soledad, prácticamente en estado de abandono. Se la ve en el que fuera el cuarto su madre hablándole en voz alta, o intentando preparar algo para comer.

EL ENTORNO

Poco después una intensa tormenta termina destruyendo la mayoría de las precarias viviendas y deja a la chica y su padre, aislados y en improvisadas embarcaciones, junto a otros lugareños.

Más tarde llega una patrulla del gobierno a socorrerlos, los trasladan a un hospital y los médicos descubren que Wink, el padre de la niña, tiene una enfermedad terminal. Poco tiempo después él muere y la chica queda irremediablemete sola.

"La niña del sur salvaje" es un filme curioso, extraño, del que puede decirse que tiene ciertos elementos del llamado "realismo mágico" de la literatura latinoamericano.

El director Benh Zeitlin muestra de manera descarnada, dolorosa, la infancia de esa niña, que a partir de la muerte de su padre debe aprender a sobrevivir y también a asumir su soledad.

La película tiene una admirable actuación de Quvenzhané Wallis -nominada al Oscar por su papel de Hushpuppy-, quien parece mimetizarse con el árido entorno que forma parte de su vida.