Honestamente, no empecé a verla muy bien dispuesta. La simple idea de tener que tolerar 2 hs 40 minutos de torturas hasta que alguien diga donde está Bin Laden, no me resultaba lo más atractivo. Aún así, con problemas de ritmo y con una idea ambiciosa, la película cumple mucho mejor de lo que yo esperaba.
Como ya saben por el tráiler, la historia se centra en el personaje de Maya (Chastain), una agente de la CIA que conocemos apenas deja Washington para meterse en esos “puntos negros” en donde tienen a gente que sólo interrogan (las declaraciones presidenciales siempre han sido de que Estados Unidos no tortura). Claro, casi no hay contacto físico. La cuestión se vuelve cada vez más compleja (el relato empieza después del ataque a las Torres Gemelas) y finaliza cuando finalmente lo encuentran, en el 2011.
En el medio, Maya perderá amigos, el sueño, los escrúpulos. Verá a gente caer y a gente levantarse y no va a descansar hasta encontrarlo. Uno de los recursos que más me gustó y que más funciona es el hecho de que las letras blancas sobre el fondo negro que en vez de decir que esta película está basada en hechos reales dice que “están basados en testimonios de primera mano”. No es lo mismo. Implica que conocieron a alguien de la investigación y que saben los métodos y las pérdidas. No es un mito periodístico, en apariencia.
Siempre me sorprende que te enganche una película de la que sabés el final pero la película está bien dirigida. Con todos los golpes bajos del cine político que uno puede imaginar (imágenes de archivo que muestran la hipocresía de políticos o grabaciones de la gente atrapada en las Torres) y donde vamos viendo que nadie es inocente ni tiene las manos limpias, la historia se sostiene. El guión es consistente pero querer tomar una década de historia y con tantos términos técnicos hace que por momentos se hace eterno, o una verdadera tortura.
En cuanto a lo actoral, Chastain realmente está brillante. Un papel lejos de todos los estereotipos que se puedan imaginar porque ella no sufre ninguna discriminación por ser mujer, ni ningún comentario lascivo. Es una mujer que se para frente a una investigación sin estar lloriqueando por los rincones. Es solitaria y sabe lo que tiene que hacer. Una mujer que dicen que no tiene sentimientos pero no la veo así: los tiene pero nada tapa al mayor sentimiento que es el de la obligación. Maya sabe lo que tiene que hacer y lo que tiene que hacer es encontrar a Bin Laden. El resto del elenco acompaña muy bien donde apenas se remarca a Mark Strong como el cobarde y políticamente correcto George.
No es de lo mejor que he visto y dudo que se merezca la nominación como mejor película pero es un buen guión, una dirección consistente y una actriz maravillosa que sostiene la historia como nadie.