¡Sálvese quien pueda!
Una nueva adaptación novelesca llega a la gran pantalla para capitalizar el éxito de este género que ya dio muy buenos resultados de taquilla, Pero parece que esta vez se confiaron demasiado.
Ahora que la llamada Saga Crepúsculo y los dramáticos Juegos del Hambre terminaron su andadura en la pantalla grande, y mientras la frenética Maze Runner se acerca a su inexorable final, los adolescentes cinéfilos reciben una catarata de propuestas salidas directamente de novelas escritas para ser adaptadas a la pantalla grande con el objeto de convertirse en el nuevo éxito.
La Quinta Ola (The 5th Wave) es uno de esos productos escritos para introducir a los jóvenes en lecturas pasatistas que no aportan mucho pero que tampoco restan y que ya han tenido exponentes poco exitosos en el séptimo arte como Hermosas Criaturas y Soy el Número 4, que no pasaron de un filme inicial .
Este pareciera ser el destino de esta película dirigida por el casi debutante por J. Blakelson –que sólo tiene un filme de 2009 interesante pero no estrenado en el país- que está basado en una trilogía de novelas bastante exitosas escritas por Rick Yancey de la que este año se publicará la última entrega.
El argumento ya de entrada no es original (¿pero qué lo es en estos tiempos?) y relata cómo una raza extraterrestre llega a la Tierra para exterminar a la raza humana exaltando a las fuerzas de la naturaleza y luego esparciendo una epidemia desde el aire que aniquila a un gran porcentaje de la población. La "quinta ola" de la que habla el título es la última etapa de aniquilación que llevarán a cabo los aliens.
Por su parte, los sobrevivientes de todas estas calamidades se reúnen en capamentos escondidos y hacia uno de ellos van la adolescente Cassie Sullivan y su pequeño hermano Sam junto a su padre para refugiarse. Sin embargo, la llegada de tropas militares dispuestos a albergarlos en una base termina por separar a los hermanos y entonces Cassie deberá emprender su camino a pie hasta donde se han llevado al pequeño
En el camino, conocerá a Evan (Alex Roe), un muchacho que poco a poco se va ganado su corazón pero que guarda un extraño secreto. De esta manera, ambos inician un camino por un mundo post apocalíptico.
Yendo al filme directamente, se puede decir que, si bien comienza muy dignamente y capta el interés de todo tipo de público (esto es adolescentes y adultos), a la media hora derrapa por completo y se transforma en una suerte de drama juvenil que busca emular el futuro apocalíptico al estilo del de Los Juegos del Hambre pero con una fórmula similar a, por decirlo de alguna manera y con perdón a los que no lo conocen, Verano del ´98 o su contrapartida Dawson´s Creek, es decir un culebrón sin sentido ni razón de ser.
La actriz Chloe Grace Moretz hace lo que puede con un personaje que si bien tiene una motivación inicial, luego se desdibuja en una trama en la que los humanos (y aliens) parecen estar ubicados como personajes unidimensionales e inmaduros, algo que se explica en el hecho de que el multifacético Akiva Goldsman sea uno de los responsables del libreto. Para explicarlo mejor, Goldsman se ha transformado en uno de productores más prolíficos de Hollywood pero en base a poner su nombre en guiones como los de Perdidos en el Espacio o la Batman & Robin protagonizada por George Clooney y Arnold Scharzenegger hace casi 20 años. ¿No la recuerda? Seguro que su psiquis la almacenó en un rincón muy profundo de su inconsciente.
De todas maneras, la incontable cantidad de ejemplares vendidos alrededor del mundo, le asegurarán al filme un colchón de taquilla que incluso podría permitirle una secuela.
Ojalá que no.