A lo largo de una misma noche, la cinta sigue los reencuentros entre Joanna y Alex, un ex novio francés, y el marido de ella, Michael, y su estrecha relación laboral con Laura. Tentaciones actuales y amores del pasado se confunden, las decisiones de vida son puestas en duda y todos se enfrentan al mismo dilema: ¿hasta dónde hay que controlar el deseo y reprimir los impulsos con tal de seguir siéndole fiel a nuestra pareja?
El guión de Massy Tadjedin, quien también estuvo a cargo de la dirección, tienen pinceladas de otro filme complejo y sentimentalmente movilizador, “Closer, llevados por el deseo”. En estos cuatro personajes, los celos reflejan las incertidumbres a las que se enfrentan, la infelicidad por la que atraviesan y la posibilidad de terminar con años de incómoda estabilidad amorosa. Además, acierta en retratar la mecánica interna de una pareja consolidada en su superficie y resquebrajada en lo más profundo de su intimidad.
Keira Knightley es versátil, de eso no hay dudas, y sus cualidades como actriz hacen de sus complejas criaturas personas llenas de matices. También cabe destacar el camino que se encuentra recorriendo Eva Mendes, rechazando roles de bomba sexy y encarnando mujeres con mayores preocupaciones que resaltar un entallado escote.