El vínculo madre-hija, entre la ambigua realidad y la ficción
Nada más ambiguo que la verdad. El director japonés Hirokazu Koreeda lo sabe muy bien, porque ya había atravesado la verdad de los vínculos familiares en su anterior filme “Un asunto de familia”, disponible en Netflix, que lo llevó a ganar la Palma de Oro en Cannes en 2018 y a ser nominado al Oscar como mejor largometraje en habla no inglesa. En su primera producción en Europa, Koreeda se rodeó de dos actrices referentes del cine francés, como lo son Catherine Deneuve y Juliette Binoche, para hechar un vistazo a la compleja relación de madre-hija, para lo cual utilizó acertadamente el recurso de mostrar el cine dentro del cine. Es que Deneuve interpreta a Fabbiane, una actriz consagrada en París que mientras atraviesa los últimos años de su carrera se ve obligada a convivir con las nuevas camadas de colegas, en un recambio generacional que no le causa mucha gracia. En medio del rodaje de un filme de ciencia ficción en el que interpreta un rol secundario junto a la actriz del momento, llega su hija Lumir (Binoche) junto a su marido, que también es actor, pero de baja monta (el eterno Ethan Hawke) y la pequeña hija de ambos. Hay un momento revelador cuando Lumir le reclama a la madre sobre la falta de veracidad de un texto, en la que ella sale citada, y que acaba de salir publicado en su biografía. Y Fabbiane, muy suelta de cuerpo le dice: “La verdad no tiene nada interesante”. La frase, dicha al descuido, es como un aguijón clavado en esta historia. Porque la ficción y la verdad van cambiando de roles todo el tiempo, no sólo en la película que filma Fabbiane, sino también en lo que cuenta el libro, en las fantasías que la abuela le cuenta a su nieta, en el guiño a “El Mago de Oz” y en la relación trunca entre la mamá actriz y la hija tapada por el halo de esa fama que no le pertenece. En medio de todo eso, una sutileza del director, la inclusión de Sarah, una amiga de Fabbiane que fue como una madre para Lumir, que tuvo una muerte dudosa, que no aparece nunca en la película, pero tiene un rol fuertísimo en la historia. ¿Verdad o ficción? Habrá que creerle a Fabbiane: “La verdad no tiene nada interesante”.