Tres años después de la película original, nos volvemos a encontrar con el perro Max y sus amigos. Ellos no son muy fanáticos de los niños, pero todo cambia cuando Katie queda embarazada y nace el pequeño Liam. Max se ve invadido por el bebé, desplazado, sentirá que su casa ya no es segura. Eso se modifica cuando Liam llega a los cuatro años y se hacen amigos inseparables. Ahí crece el mayor temor de ambos: el primer día de clases en el preescolar. Antes de ese cambio en la vida de los dos, podrán tener una última convivencia extendida yéndose de vacaciones al campo.