Dirigida por Mauricio López Fernández, “La visita” se jacta de ser la primera película de temática transexual de ficción de Chile, y además está protagonizada por Daniela Vega, actriz transexual. Pero detrás de esta premisa, hay una historia sobre una familia, una familia como la de todos, con diferentes tipos de relaciones, cosas que se dicen y otras tantas que no, diferentes tipos de atención que se le presta a cada uno… haciendo que el hecho de aceptar a Elena, antes conocida como Felipe, sea uno más de los problemas que se van poniendo en evidencia tras este regreso a casa. Un regreso marcado por una partida, la de su padre.
Así, la película se introduce en la temática sexual de una manera sutil, sin tomarla como protagonista, para ahondar, también desde la sutilidad, en los otros aspectos que conforman a esta familia como tal.
A través de un relato preciso, delicado, sin estar sobrecargado ni de diálogos ni de acciones, justamente de una manera muy natural, se van desarrollando y afianzando vínculos entre ellos. De a poco se van desarrollando los diferentes personajes, además de la protagonista que tiene que enfrentarse con un pasado que abandonó como otra persona, están el de la madre y su vida cotidiana que parece agobiarla ya, el marido que casi no está, la empleada superficial y preocupada por seducir, y el hijo menor. Es a través de los ojos de este último de quien seremos testigos de cómo parece estar terminando de caerse a pedazos esta familia, son los ojos de alguien que observa y que sin un guía definido no termina de comprender el mundo que lo rodea. En su inocencia, en sus silencios, va siendo testigo de cada uno de los dramas que las personas de esa casa están viviendo.
A la larga, “La visita” es un buen drama familiar, que no termina de ahondar en sus conflictos más que lo necesario, y en la que logra destacarse su protagonista desde el lugar más natural posible. Ella lleva gran parte de la película, sin si quiera decir demasiado, al menos no con palabras, para expresarse mejor con las miradas o ciertos gestos.
La película llega a nuestro país justo después de que Mya Taylor se convirtiera en la primera actriz transexual en ganar una estatuilla de este calibre al alzarse con el Spirit Awards por “Tangerine”, próxima a estrenarse, y tras las críticas que Hollywood recibe al decidir no poner a actores transexuales a interpretarlos. “Hay un talento transgénero. Mejor que lo pongan en sus próximas películas”, dijo ella en su discurso. Y “La Visita” es la prueba de que no está equivocada.