“L’Amore con Te” es una película romántica, con todas las de la ley del género, pero con una diferencia fundamental que la hace atípica.
Del director de “Pan y Tulipanes”, Silvio Soldini, el film cuenta la historia de Ema y Teo, quienes vienen de mundos totalmente diferentes. Sin embargo, eso no impide que el amor, a pesar de todos los problemas que trae ser tan opuestos, surja. El devenir de la película se ocupará de que ese amor se sostenga después del primer flechazo de Cupido, que nace de una apuesta de él con un amigo.
Teo vive de la imagen y está híper conectado con su trabajo, que es lo que más ama, pero del resto: huye. De su pasado, de sus mujeres. Ella perdió las imágenes cuando se fue su vista a los 16 años y es una batalladora que va al frente con lo que se le cruce. Se conocen, se fascinan, pero toda la alegría se esfuma, cada uno vuelve a su vida, aunque nada será como antes de conocerse.
La película busca retratar a dos personajes que apuestan al amor, a pesar de que uno vive de las apariencias y la otra de todo lo contrario. Por su parte, los roles secundarios tienen su propia vida que sin embargo confluyen con las de los protagonistas haciendo más fluida la cinta.
El guion sostenido remata con un final que lo pone a él en una perspectiva y convicción que da el giro esperado por el espectador, otorgándolo algo predecible.
Con respecto a las cuestiones técnicas, presenta una fotografía que contrasta sutilmente el día con la noche, como identificando a los dos mundos permantentemente. La música, que suena a canción romántica antigua, acompaña muy bien en la armonía y en los altibajos de los inevitables desencuentros y conflictos.
“L’Amore con Te” es una película romántica, pero distinta a lo que acostumbramos ver, golpeando a las apariencias.