Dame tus snacks ya mismo
Tom Hanks y Julia Roberts un poco lejos de otras perfomances en este género que tiene tantos adeptos.
Que estén Julia Roberts y Tom Hanks no garantiza nada. Que de nuevo el cine norteamericano decida mostrar un looser que a la postre consigue su revancha tampoco. Hoy, los diarios muestran despiadadamente que si perdés tu empleo en EEUU tu vida será miserable como en cualquier lugar con crisis.
La historia es sencilla Larry Crowne pierde su empleo, no sólo no será nominado empleado del mes sino que será castigado metafóricamente por no tener expectativas, no da el rol que el American Dream necesita.
Entre la desesperación y la necesidad se anota para tomar clases de oratoria y otras cosas y allí conoce a Julia que interpreta a Mercedes Tainot una docente que obviamente está agobiada con su vida marital y laboral y no sabe por dónde salir del atolladero.
Hay un poco de aire cuando Larry conoce a sus nuevos amigos y estos lo ayudan en lo que será una refrescada de aspecto y algunos momentos que lo regresan momentáneamente a esa época donde no existía la recesión como una realidad tangible y la vida era otra cosa.
La historia se puede contar en menos minutos, las situaciones podrían ser menos previsibles aunque abunden los pormenores que, por acumulación, muestran un estado de cosas pero retardan aquello que todo el que va a ver una comedia romántica o un drama romántico o una comedia con drama, o una película de estrellas, espera.
Hanks que co escribió el guión con Nía Vardalos, la actriz de Mi casamiento Griego hace aguas en retardar el clímax de encuentro, en no exponer a sus criaturas a una esgrima pronta para de ese modo lograr algo de contraste y todo termina como imaginamos. Roberts trata pero está algo sola, incluso siendo quién es. Hanks está lejos de lo que le hemos visto aunque nuevamente y por vez número un millón nos cuenten que hay otra oportunidad.
En fin, si es devoto de ambos actores podrá ir a verla y maldecir a esta cronista, si busca sustento, no diga que no le avisé.