Anexo de crítica: Sin dudas el rendimiento por debajo de lo esperado de Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian (The Chronicles of Narnia: Prince Caspian, 2008) marcó el fin de las tentativas de Hollywood por encontrar una nueva gallina de los huevos de oro una vez agotada la saga de El Señor de los Anillos (lo que por cierto no quita que hoy todas las miradas se posen sobre El Hobbit). El precedente fue un período en el que exploitation tras exploitation pretendía ocupar el lugar vacante y fallaba miserablemente, tanto a nivel comercial como artístico. Luego de que la Disney se lavara las manos, ahora la Fox toma la posta con la tercera entrada de la tediosa franquicia: al igual que en las anteriores, Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba (The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader, 2010) sufre de un tono grandilocuente pero aniñado al mismo tiempo, plagado de referencias cristianas vetustas y muy poca fluidez narrativa. Por supuesto el humor simplón, el pobre desempeño del elenco y la ausencia de imaginación en lo que respecta a las escenas de acción colaboran para que estemos ante otra película rutinaria que, si bien se ubica por encima de bazofias absolutas como las Harry Potter, roba a mansalva elementos de Piratas del Caribe y para colmo desaprovecha el formato 3D. Esperemos que en el futuro regrese la hermosa Tilda Swinton para algo más que un cameo…