Jean-Louis (Luchini) es un agente de Bolsa parisino, en la Francia de los años 60, que vive con tanta comodidad que está aburrido de cuerpo y alma. Hasta que contrata como mucama a la bella española María (Verbeke) y lo que parecía un casillero más a llenar en su vida estructurada se convierte en un pleno total. Pero no porque él se enamore perdidamente de un día para otro. Llevado de las narices por un buen director como Philippe Le Guay, este personaje burgués y cincuentón conoce la vida distendida de un grupo de empleadas domésticas españolas, que pese a sus carencias jamás les falta tiempo para una buena sonrisa. Jean-Louis conoce a partir de allí su costado más solidario y en vez de preocuparse por cómo le servían un huevo duro comienza a ocuparse de cubrir las necesidades del otro. Así, ayudará a estas seis mujeres del piso de arriba a destapar el único excusado con el que cuentan, o prestará su teléfono para que una de ellas llame a su hermana a España, o bien comprenderá de qué se trata la Guerra Civil Española. Y, desde ya, se topará con el amor de María y, más que eso, una luz hacia su libertad. La comedia tiene chispazos de humor y un tono costumbrista que seduce, pese a que no escapa a un toque rosa y previsible. Pero vale la pena conocer a estas entrañables mujeres.