Desde su debut con la multipremiada Gigante (2009), Adrián Bíniez pasó a ser uno de los cineastas argentinos con más proyección internacional. El 5 de Talleres (2014), que lo trajo a su Remedios de Escalada natal (ahora reside en Uruguay), confirmó su talento para retratar las relaciones humanas y los personajes lidiando con la madurez.
Las olas (2017) es una continuación de sus preocupaciones, pero incursionando en otro género, lejos del realismo.
Tras cumplir con su jornada de trabajo, Alfonso (Alfonso Tort) se zambulle en las aguas de Montevideo, como quien decide refrescarse un poco. Pero al volver a la superficie, al regresar después de cada zambullida, aparece en diferentes balnearios de distintas épocas de su vida, lo que le permitirá hacer contacto con padres, amigos, novias, su ex mujer, su hija.
Si bien las referencias literarias se hacen presentes desde los nombres de cada episodio (La isla del tesoro, La vuelta al mundo en 80 días, etc.), la película misma funciona a la manera de los cuentos de autores como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Adolfo Bioy Casares: el elemento fantástico se apodera desde el principio de la historia, y el personaje siempre está entregado a esa lógica sin hacer cuestionamientos, como si se sumergiera en un sueño. Bíniez le da un tono de comedia, pero no basándose en gags sino por situaciones que se dan naturalmente, como en el detalle de que Alfonso, sin importar a qué época de su vida regrese, conserva la edad y la forma de adulto. El director tampoco le escapa a los momentos algo más delicados para el personaje, consiguiendo una mezcla de tonos que le da un gusto propio a la película.
Alfonso Tort -uno de los protagonistas de 25 watts (2001), film que en su momento le dio nueva vida al cine uruguayo- es el protagonista, y lleva adelante su trabajo con autoridad, sin exageraciones y siendo convincente en todas las etapas de la vida que el personaje vuelve a vivir. El resto del elenco es igual de acertado y variado. Se destaca Julieta Zylberberg, quien vuelve a estar a las órdenes del director después de El 5 de Talleres.
Realismo mágico, humor, drama, amor, la vida misma se da cita en Las olas, que además demuestra que Bíniez no teme tomar caminos arriesgados.