Tucumán, 1940. Es la historia de Camilo, un niño de 15 años que va a la cosecha de la caña de azúcar. La vida lo cruza con el bandolero Santos Pelayo, quien sale mal herido de su último asalto y en las horas finales le encomienda al muchacho su último pedido: "lléveme esta valija a la Mecha". Es de hombres no negarle el último deseo a un muerto y menos habiendo dado la palabra. Camilo emprende un viaje que lo llevará de la zafra tucumana, convulsionada por una huelga cañera, a un prostíbulo en San Miguel de Tucumán, donde encuentra a Mecha. Allí despertará de su inocencia en medio de las pasiones, intereses y violencia que mueven el mundo del dinero y la política de la época.