Ree Dolly (una increíble actuación de Jennifer Lawrence) es una adolescente de 17 años que se propone encontrar a su padre, un convicto que puso el valor de su casa como fianza y luego desapareció sin dejar rastro. La responsabilidad sobre el futuro de su familia está sobre sus hombros, debiendo enfrentar el riesgo de llegar a perder su hogar y la relación con sus pequeños hermanos. Ree comienza una búsqueda sin tregua para desenmascarar mentiras, superar las evasivas de los vecinos y sobreponerse a las amenazas planteadas por su entorno para reconstruir la verdad sobre el paradero de su progenitor.
La apuesta independiente en la carrera por los Oscar de este año (cuenta con cuatro nominaciones a mejor filme, actriz, actor de reparto y guión adaptado) es un thriller dramático basado en la novela de Daniel Woodrell. La historia, de un clima marginal extremo, pone el foco en esta familia desmembrada y en el tesón de la hermana mayor por evitar el sufrimiento de los más pequeños, a los que en una cruda escena enseña a usar un rifle “para que puedan defenderse”. El inhóspito entorno que los rodeo, tanto geográfica como humanamente hablando, hacen de la misión de Ree un verdadero tour de force.
Imperdible el momento en que la protagonista intenta alistarse en el ejército como modo de salvar su familia.