Ser nuevo en una escuela no es fácil, la incertidumbre de no saber con lo que uno se va a encontrar dentro de esas “terroríficas” puertas,establecimiento queserán nuestra segunda casa por el resto del año puede llegar a ser desesperante y, aúnpeor, cuando ya es la segunda semana y no sucedió absolutamente nada interesante. Ni nuevos amigos, ni chicas que llamen la atención, ni maestros que sepan tu nombre… Esto es lo que le pasa a Benoit, el joven protagonista de esta historia.
Transportándonos a la época de usar guardapolvo y no pensar en el futuro Le Nouveau,película dirigida por el director francés Rudi Rosenberg,enfoca la mirada hacia los constantes esfuerzos de Benoit por ser aceptado en su nuevo espacio escolar. Humillado por su hermano menor y presionado por sus padres, Benoit se dispone a hacer todo lo posible por encontrar un grupo al que pueda pertenecer.Tras varios intentos fallidosde interacción social, un encuentro con los Bullies de la escuelay el descubrimiento de un primer amor imposible, Benoit,con la ayuda de su tío (Max Boublil dando una gran actuación como tío desempleado y vago)se dispone a realizar una fiesta en su casa para lograr ser conocido y dar finalizada esa búsqueda frenética de un amigo. A pesar de su esfuerzo, sólo tres personas asisten a la fiesta, ellos son:Joshua - una fusión entre Nelson de Los Simpson y Alan de ¿Qué paso Ayer? -, Constantin, el Millhouse del grupo y Aglaée, una chica con deficiencia motriz.
Este trio genera un punto de quiebre en el film,porque el espectador quiere ver a Benoit “triunfar” en la escala social de su escuela, pero al empezar a ver a estosco-estelares y conocer sus modos, sus acciones y reacciones ante las cosas que suceden, la atención hacia el protagonista empieza a disiparse y la balanza comience a inclinarse del lado de estas nuevas figuras. Estos jóvenes actoresgeneran gran vitalidad la película.
Un film francés con dosis de humor justa (si se llega a apreciar), una gran banda sonora y un argumento al mejor estilo Richard Linklater, nos relata una simple etapa de la vida, sin principio ni final. La frustración, la alegría y la esperanza de saber que no todo está perdido se van a demostrar en estos 81 minutos de duración. Una correcta opera prima, que deja al espectador esperando un posible anuncio de serie de televisión para continuar la historia de este extraño, pero increíble, grupo de amigos.