La tercera entrega de una de las sagas favoritas del publico teen vuelve bajo la dirección de Robert Schwentke (Insurgent, 2015) con Shailene Woodley en busca de salvar al mundo.
En 2012 un nuevo género se instaló entre el público adolescente y fue gracias al estreno de The Hunger Games, basada en una saga literaria sobre un futuro post-apocalíptico con líderes corruptos y adolescentes haciéndose cargo de la situación. El éxito fue inminente y ayudó a crear este fenómeno de las sagas literarias para jóvenes que son llevadas a las grandes pantallas como la reciente The 5th Wave y Maze Runner: Prueba de Fuego.
La serie Divergente surgió de lo mismo, inspirada en las novelas de Veronica Roth quien en su primera entrega demostró tener un universo muy diferente para ofrecer pero que con sus siguientes películas no aportó nada nuevo en comparación al resto de las propuestas.
En Leal Parte 1 vuelven a la acción Tris y Four luego de descubrir que no son los únicos en el mundo y que mas allá del muro que rodea Chicago se encuentran las respuestas a todo lo que sucede dentro de la ciudad. En dicho lugar, las facciones están totalmente disueltas y divididas en dos bandos que luchan por el poder sobre su comunidad, uno de ellos liderados por Evelyn, la madre de Four, que pretende controlar a todos como los hizo su enemiga Jeannine. Pero Tris y su séquito de amigos no se quedan con los brazos cruzados y atraviesan el muro en busca de las soluciones para su gente, escapándose de la nueva tiranía que los gobierna y les impide conocer la verdad.
A unos kilómetros de la ciudad, en un mundo totalmente destrozado, se encuentran con un centro de investigación llamada La Oficina cuyo líder es David, responsable del experimento que se llevó acabo con las facciones en Chicago. Él convence a Tris para que le realicen experimentos ya que la consideran genéticamente pura, mientras Four se une a los soldados de la Oficina y descubre el verdadero propósito de la organización.
La trama de la película se parece mucho a la anterior, el guión no termina de ofrecer una historia atrapante y concluye con un final abierto que no genera la inquietud de seguir interesado por lo que sigue en la saga. El sin fin de efectos visuales que se muestran en el film tampoco ayudan en la construcción del relato ya que distraen de lo que se esta contando.
Por más experiencia que obtenga su protagonista, Shailene Woodley no termina en entrar en la figura de rebelión y heroína adolescente en un mundo que se viene abajo, como también sus compañeros de elenco Theo James y Miles Teller, a quienes sus personajes no los aprovechan como se podría. Por otra parte se encuentran los papeles bien interpretados por Jeff Daniels, Naomi Watts y Octavia Spencer pero que con la precariedad de la historia no resaltan de la manera que podrían hacerlo.