Lego Batman: La película

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Batigolazo

La secuela de La Gran Aventura LEGO llega tres años después como una más que correcta continuación que además cuenta con el protagónico del justiciero más famoso del mundo.

Cuando la firma LEGO –que hasta hace unos años estaba al borde de la quiebra- optó por “venderse al sistema” y comenzar una fructífera relación con las franquicias más redituables del mundo, muy pocos imaginaron que esos acuerdos iban a concluir en una interminable serie de dibujos animados basados las versiones cúbicas de esos personajes.

Lo cierto es que, fruto de tantos intentos televisivos, Warner Bros. apostó a lo grande con La Gran Aventura LEGO, una sorpresa cinematográfico que se estrenó en 2014 y generó legiones de admiradores alrededor del mundo y que ahora tienen una secuela a su disposición.

Eso sí, como para que este nuevo film sea apto para los iniciados y los “nuevos”, esta secuela puede verse como un episodio diferente y está protagonizado por la revelación de la anterior entrega: nada menos que Batman.

Lo cierto es que el legendario justiciero se robó la película anterior por lo que su elección –y la gran cantidad de películas directo a DVD que se han lanzado al mercado durante estos tres años con gran éxito- han terminado de definir esta suerte de “bati-estudio de mercado”.

La película, dirigida por Chris McKay, no cuenta con esa analogía entre el mundo LEGO y el real que habían establecido Chris Miller y Phil Lord –los nuevos reyes de la comedia norteamericana, capaces de despacharse con dos entregas de “Lluvia de Hamburguesas” y otras tantas “Comando Especial”- en la película original, pero eso se debe a que el ritmo frenético de esta aventura no lo permite y no porque no se busque esa profundidad.

La historia cuenta cómo el Joker, el enemigo más emblemático del encapotado, se lleva la desazón de su vida al descubrir que Batman no lo considera ni siquiera en el top 5 de sus problemas. Con el corazón roto, el villano pergeña un plan maestro para destruir la ciudad y demostrarle al murciélago que está equivocado.

Este planteo tan simple se ve enriquecido por la simple razón de los productores del film han decidido meter todos y cada uno de los momentos más significativos del personaje a lo largo de sus casi 80 años de vida. De esta manera vemos desfilar a la mayor cantidad de villanos del comic de todas las películas del personaje, un repaso por todas las producciones cinematográficas estrenadas hasta el momento (Batman v Superman incluida) y una serie interminable de gags que a veces no respetan el espacio entre una risa y la otra,

No está bien tratada la inclusión de Robin en la trama (sí, a esta altura de los acontecimientos, siguen haciendo chistes sobre la sexualidad del Joven Maravilla aunque de bajo tono para que los chicos no los entiendan) pero eso puede ser un punto a pasar por alto a favor de el abanico de posibilidades que abre su aparición.

En definitiva, LEGO Batman: La Película es una muy recomendable opción para pasar una tarde a pura risa en compañía de los más chicos, o (¿por qué no?) con los amigos del Bati Fan Club.