Tom Hardy y Tom Hardy se ponen en la piel de los hermanos Kray, dos gangster que quieren tomar el control de Londres. Uno de ellos tiene algún tipo de problema, como Forrest Gump pero muy enojado y el otro es el otro típico mafioso italiano (pero inglés) que ama a su hermano y a su madre de demasiado, que tiene todo controlado y de esos con los cuales uno no se metería.
La película de Brian Helgeland (“Payback”, 1999) empieza con la voz en off de Frances (Emily Browning) contado un poquito como quiénes son y cómo es el mundo que los rodea. Ella, durante toda la película sigue comentando lo que sucede y no es algo que moleste, la voz, el acento, todo bien.
Quiero destacar el trabajo que hace Dick Pope, él es el encargado de la fotografía y se nota que junto con el director quisieron hacer algo visualmente lindo. Todo muy ordenado, muchos colores representando la época de los 60’s y hasta tenemos un plano secuencia bastante interesante.
Cada vez que veo una película de gangster o ladrones en Inglaterra tengo un pequeño problema que volvió a salir a luz acá. Me da la sensación que es todo muy Guy Ritchie. Tenemos la voz en off, la cámara puesta en lugares no muy ortodoxos, ladrones, Tom Hardy, el color de “RocknRolla”, buenas música y un Tom Hardy gay.
No me molesta igual porque Guy hace todo bien y que la película tenga cosas así la hace más que interesante.
Lo de Tom Hardy es genial. Tener que pelearte con vos mismo no debe ser muy fácil y está todo más que bien. Todo el crecimiento de sus personajes está bien representado y va con la trama. Se ganan fácil el cariño del que está viendo y aunque lo único que hacen es crear para destruir o al revés no importa, porque como dijo Margot Robbie hace unos días “We’re bad guys, it’s what we do”