La fuerza hace la unión
Lo de Pixar, DreamWorks, y 20th Century Fox es de ratos una carrera cabeza a cabeza, para ver quién hace la película más original, divertida y revolucionaria del año. A veces asoman para pelear por el tercer puesto Sony, el aventurero Nick Park de Wallace & Gromit, o alguna otra compañía. Pero el centro por ahora lo disputan la casa del ratón y la de Spielberg.
DreamWorks, justamente, volvió a darle trabajo a Chris Sanders, uno de sus directores más talentosos, para que repitiera el gran éxito que hace tres años fue Cómo entrenar a tu dragón. El regreso de Sanders se llama Los Croods y es una aventura prehistórica en la que, inevitablemente, comienzan a repetirse algunos tópicos, desde los diseños de los dragones, hasta el gag de la pelea para conseguir el huevo y devorarlo antes de que se rompa. Ya hace muchos años los padres de los chicos que hoy van al cine vieron esta misma rutina representada en un capítulo de la insuperable teleserie animada La pantera rosa.
Los protagonistas de Los Croods son los integrantes de una familia de cavernícolas que para sobrevivir deben dar un difícil paso adelante en la evolución e ingresar en el amanecer de la civilización. Al principio, todos ellos viven en una caverna, pero la peligrosa curiosidad de uno de sus miembros, y un gran cataclismo que se acerca, los obliga a explorar la intemperie. Pronto descubrirán una flora y una fauna exquisita, pero también a un muchacho más desarrollado que ellos, que les enseñará el dominio del fuego y, sobre todo, el valor para enfrentar los miedos y, unidos como una familia, "acercarse a la luz y asomarse al mañana".
En un plano general, Los Croods es una película divertida, llena de sorpresas, que llegan sobre todo por el lado animado (y no por el recorrido de la historia). Los escenarios imaginados por los diseñadores, como junglas, lagunas, despeñaderos, ríos, o cadenas montañosas son magníficos, no se pueden abarcar con una sola mirada. Las criaturas de esa época, también, como el tigre dientes de sable, que presenta una fisonomía adorable; o las ballenas que aún tienen patas. Aunque, dentro de este paneo, también hay que señalar algunos pasajes menos eficaces, en los que el latido humano de la historia demora la acción para hablar de los sentimientos de los personajes de un modo declamatorio y repleto de lugares comunes.
Pero que esta apreciación no empañe el conjunto. Los Croods es una película para disfrutar con los niños, llena de colores, texturas, humor, música y dinámica. Como para verla.