Algo raro esta pasando
La familia Barret -un agradable matrimonio, con un hijo adolescente y un pequeño de unos seis años-, vive en una hermosa casa en los suburbios, y tiene una muy buena relación con sus vecinos. Pero no todo es color de rosa; el marido se quedó sin trabajo hace unos meses, y tienen problemas de dinero, lo que genera algunas tensiones en la casa. Sin embargo, logran llevar una vida bastante tranquila.
Hasta que comienzan a pasar cosas raras: alarmas que se activan solas, objetos que aparecen apilados de formas inimaginables; todo sin una explicación evidente. Buscan la respuesta a esos eventos dentro de la casa, en la conducta de sus hijos, o en el estrés que sufren desde hace un tiempo, pero los sucesos son cada vez mas intensos, mas peligrosos y mas inexplicables, y la tensión en la casa aumenta, la situación se vuelve desesperante.
Ese clima asfixiante es lo que hace interesante la historia, ya que no se muestra solo desde el impacto, sino que se introduce al espectador en una trama densa y sofocante combinando la ciencia ficción con el terror psicológico, sin sobresaltarlo.
Si bien la primera parte del film logra un clima intenso y atrapante, la segunda mitad abunda en elementos que se revelan en muy poco tiempo y que conducen a un final abrupto.
Con buenas actuaciones y una correcta fotografía, si bien esta historia no aporta nada nuevo al género, no es solo una mas de esas que transcurren en casas donde suceden cosas extraordinarias, como Actividad paranormal, y otras tantas similares. En este caso lo interesante no versa sólo en lo sobrenatural, sino también en lo que esa situación genera en las mentes y las emociones de los protagonistas.