Tres amigos emprenden un viaje sin motivo aparente. Algunos podrían decir que se trata de quemar las últimas naves de la juventud mientras que otros hablarán de la decadencia del género masculino. Los exiliados románticos habla un poco de eso y de otras cosas no menos trascendentes, durante un trayecto largo y a la vez corto en el que los personajes van al encuentro de amores idílicos y a la vez efímeros, con la única misión de sorprenderse a sí mismos y de seguir sintiéndose vivos.